Segunda columna, futbolística-burocrática.
Una nueva batalla, en el Gigante de Matheu, tuvo lugar la noche del martes 31 de octubre. Otra vez, los equipo llegaron puntales, salvo por los Saenz que llegan en la bejameta siempre tarde y con cara de “¿alguien vio al Evaro?”. El C.A.T. (si, chicas, los Tiburcios-Gatos, miau!!!!…) llegaron caminando y en el clásico Peugeot de Pasquale, que nada le envidia a esta altura al Golden Rocket de Suar, Torres y Vena. El M. F. C (Mojarras Football Club) llegó nuevamente en su manada de bicicletas. Repitiendo el ritual anterior, su capitán, Alfredo Michael, cargó, cantó y hasta bailó colgado de un paredón acusando e injuriando a los Tiburones, e incluso, a este humilde periodista, que trabaja largas horas extras ad-honorem y solo por amor al fútbol. Este relato, subjetivo y a favor de las Mojarras, va para vos querido.
Ya desde el comienzo se vio al M.F.C concentradísimo y con una parva de estrategias y planteos tácticos. Los cuales se reflejaron desde el comienzo del partido en el campo de juego. Este partido, por garra, juego, despliegue, y la habilidad del Baguette, debió sin duda ser Mojarra. El inicio del partido los encontró boca abajo, con un par de goles tiburcios, pero las Mojarras no bajaron los brazos, se corrieron todo, hicieron paredes, marcaron goles de lujo, y abrieron sus puertas a un nuevo atacante de calidad como Mariano. Los tiburones, aunque bien parados en defensa y con algunas individualidades momentáneas, no encontraban respuesta al aluvión de juego de las Mojarras y comenzaron a ponerse nerviosos.
Ya sabemos por casos judiciales como el del jarrón de Coppola, o las injurias hacia el padre Grassi, que la vida es injusta. El último encuentro, nos demostró que el amor y el fútbol también lo son, y aunque nos pongamos lindos, despleguemos chamuyo de todos los colores y bailemos Gilda sin parar, la más linda se la lleva el que tiene facha. Así, el C.A.T., se llevó una nueva victoria inexplicable, sin meritos ni fútbol; tal vez solo con la sangre y la suerte de los campeones, y con los huevos sobre el final que les alcanzó para darlo vuelta solo por dos goles.
Dicen del C.D.C.M.D.F.T.(Centro de Control Matemático de Fútbol Tiburón) que los números ya no dan para que las Mojarras lo puedan dar vuelta. El Campeón del año 2006 son y serán los Tiburones. Igualmente, por el partido del otro día, los Tiburones agradecemos a las Mojarras, por demostrarnos lo que es el fútbol, y agradecemos la posibilidad de verlos dejar todo en el último partido. Esta disputa, antes que nada, es una gran historia de grandes amigos… Vamos Carajooo!...
Hasta el próximo martes, donde el M.F.C. hará lo posible para demostrar que su honor está intacto, y los Tiburones, demostrarán porque son los campeones. Se comenta también, que una Selección Nacional de Pescados se avecina para nuevos torneos, ¿quiénes serán sus integrantes?, ¿jugaran juntos enemigos íntimos como Romero y Saenz, así como lo hizo Oliver Atom?...
Informó, para Futbol Tiburón, Pablito Croci, Bs.As. Argentina.
Se presenta como ilustración del artículo un nuevo afiche del blog, en este caso titulado "Tiburones Bailan", en alusión al ya abultado score de la serie 2006. Tiburones 10 - Mojarras 4.
